UN DÍA MICROSCÓPICO. CAPÍTULO 4.
Elena se quedó de piedra, ¡se habían miniaturizado como ella! Como había descubierto que podía hablar con las moscas y se había hecho amiga de la mosca pesadita del laboratorio, la llamó de nuevo para que la llevara con sus tres compañeros y el maestro.
Elena se puso muy contenta cuando encontró a sus amigos. Les explicó que había un problema: "los seres microscópicos necesitan nuestra ayuda para eliminar unos virus capaces de acabar con la humanidad", y si los eliminamos volveremos a nuestro estado natural.
- ¡ Oh! dice el maestro, tenemos que pensar cómo conseguir ese objetivo.
- Las bacterias me han dicho que tengo poderes que he conseguido gracias al humo naranja del primer frasco, pero no sé cuales son. - Pues vamos en busca de las bacterias dice el maestro.
Cuando encuentran a las bacterias, éstas les explican que Elena es capaz de eliminar a los virus a través de su voz, cuando ella empiece a entonar una canción, la letra le saldrá involuntariamente y sólamente los virus mueren al captar esas hondas melodiosas..Deciden sigilosamente ir a buscar a los virus.
- ¡Eh! Elena los virus están en el ordenador.
- ¿Y a qué esperamos? dice el maestro, vamos a por ellos.
- ¿Y a qué esperamos? dice el maestro, vamos a por ellos.
Se suben en la mosca y cuando ya está cerca de los virus, en el ordenador, Elena se pone a entonar una canción, la letra le sale sola:
En ese momento toca la sirena del final del recreo.
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